... y cuanto me alegro de apostar por ella y por todas las familias, padres, madres, niños, niñas, profesionales que se esfuerzan cada día por hacer que sea realidad.
A continuación relataré tres momentos que resumen esos frutos que guarda el luchar por que la discapacidad no se vea como una barrera, y sí como una oportunidad para aprender a ser más humanos, a superarse y a concienciarse de que todos, absolutamente todos, tenemos cabida en la sociedad que vivimos. Con permiso de las tres mamás blogueras a las que tanto admiro, ahí van:
Ayer Arnau salió del cole junto a otros compis, entre ellos un niño que tiene autismo de 5 añitos; nuestro amiguito no habla casi y emite pequeños chillidos. Al principio Arnau me decía que tenía miedo porque no hablaba, pero poco a poco hemos superado la barrera absurda del miedo a la diferencia y ahora se chocan la mano! Van cogidos por el brazo hasta casa! Se despiden con un beso en la mejilla! y Arnau dice "Vull ser el seu amic per cuidar-lo i buscaré diners per comprar-li una veu però que només sigui seva" ( Traducción: "quiero ser su amigo para cuidarlo y buscaré dinero para comprarle una voz pero que sea sólo suya")
Ni me lo invento ni añado ni quito nada, tal cual me lo dijo mi hijo cuando nos despedimos al llegar el pequeño amiguito a su casa. A mi me dio la sensación de que algo hemos hecho bien pues en lugar de dejar que el abismo se haga más grande lo hemos convertido en algo positivo para ambos. Nuestro amiguito sabe que hay un niño en quien puede confiar, a pesar de que Arnau va un curso por encima al tener un año más, y Arnau sabe que puede comunicarse más allá de como puede hacerlo con otros niños.
Por cierto, Arnau es una pasada y mucho mejor que algunas personillas con aires de grandeza. Y el otro peque es todavía mejor que Arnau. Ojalá pudiera poner una foto de los dos.
Esto es lo que quieren destruir algunas personas pero no lo vamos a permitir, porque mi hijo no tendría ni idea de que existe el autismo y de que su amiguito es real sino estuvieran en el mismo cole, recibiendo una educación ordinaria e inclusiva.
Y esta entrada la dedico a todos los niños con acrónimo: NEE y a sus familias.
Recojo a los peques del cole y vamos a casa a comer.Nada más entrar leo su agenda viajera para ver qué ha hecho en el cole y así,al sentarnos en la mesa,poder preguntarle cositas y así ayudarla a evocar momentos vividos durante la mañana y aprender poco a poco a que pueda contarmelos ella sola...cosa que hasta ahora nunca ha hecho...evidentemente por sus problemas de comunicación.
Leo que los padrinos del cole (los nenes grandes apadrinan a los peques y de vez en cuando los juntan para hacer alguna actividad juntos)han venido a visitarlos y que Natalia se ha puesto contenta y ha reconocido a Naiara,su madrina.Que han hecho una foto y que ha costado un poco porque no paraba quieta...
-Que bien,Natalia,has visto a la Naiara?-le digo mientras comemos.
Ella me mira y se pone la mano tras el hombro y empieza a gritar.pupa,pupa¡
-Pupa,cariño? Te hace pupa?
Sigue insistiendo y me tapa la boca mientras yo le explico cosas de lo que ha hecho en el cole...
-Puuuupa¡¡¡¡-se da unos cuantos golpecitos detrás del hombro,coge mi mano y se la pone allí- puuuupa...pegar¡pegar¡
Yo alucino,claro...lo de pupa sí que ha empezado a decirlo cuando algo le duele,pero...pegar? Nunca ha utilizado esa palabra,és la primera vez que se la oigo.Empiezo a sospechar que no se refiere a que le duele en ese momento,si no que pretende contarme algo...
A las 3,al llevarla de vuelta al cole se lo digo a una de las maestras,que me consulte con su tutora si algun nene le ha podido pegar esta mañana.A las 5,a la salida,esa misma maestra me lo confirma.Un nene de su clase,sin querer (eso sí,no fue con mala intención,lo dejo claro,estaban jugando),le dió un golpe en la espalda y la hizo llorar.
Y Natalia me lo estaba contando¡¡¡¡
Para cualquier niño,como siempre digo,esta anecdota puede parecer de lo mas normal,pero para mi...que Natalia haya compartido un recuerdo conmigo...sé que queda feo decir esto,por supuesto no me alegro de que le hayan pegado,pero...ufff,nos ha costado tanto conseguir vivir un momento así,que...bueno,las mamis de niños con TEA me entendereis...pues que no hay mal que por bien no venga¡
Para mi no ha sido solo una anecdota,ha sido un nuevo logro de mi princesa...su lucha da sus frutos,son horas y horas,semanas,meses de trabajo para conseguir estos "pequeños detalles",pero madre mia...que grandes son¡¡
Ellas lo dicen todo y sé que no se van a rendir. Arnau es todo corazón y cuidará muy bien a su amigo, Chenchu removerá cielo y tierra para que Claudia sea feliz, y lo será, y Natalia se atreve a vencer sus barreras cada vez mejor. Pero de lo que más me siento orgulloso es que ellas, y muchas más mamás que conozco por sus blogs, no se van a rendir nunca. Siempre van a estar al pie del cañón. Yo pienso estar a su lado hasta el final, si nos caemos nos levantaremos más fuertes, pero nunca abandonar a nuestros niños. Ellos son el futuro, y pienso apostar por ellos.
La inclusión existe... y está en cada uno de nosotros, en nuestra actitud hacia los demás. De ti depende que se haga realidad o no.