La vuelta a la guarde fue algo que me impactó de forma positiva. Todo el mundo me daba la bienvenida de nuevo, me preguntaban cómo me había ido, los niños decían que ya estaba bueno del todo (según ellos me había puesto enfermo durante un mes jeje) y los padres alegrándose de verme. Mis compis locas de contentas por mi vuelta y contándome las últimas novedades.
Todo volvía a la normalidad, ya estábamos todos allí, ya no faltaba nadie. Pero algo tuvo que pasar para que respirara tensión dentro de aquellas paredes. Ahora es algo insignificante, y por eso me costó volver a publicar, a recuperar el ritmo. Eso sumado al comienzo de clases y los agobiantes horarios me dejaron un poco K.O.
El error fue mio, metí la pata hasta el fondo, me sentí fatal. Hasta que llegó ese lunes, y un abrazo se encargó de todo. Se encargó de perdonar y disipar todas las dudas. Se encargó de darme una segunda oportunidad. Se encargó de estrechar lazos.
Y el jueves abro la puerta del aula de 1 año, y me encuentro a A. con la boquita abierta. Yo, abriendo los brazos, le digo: "Ven aquí gordita!!". Y ella empieza a sonreir, corretea hacia mi y nos damos un abrazo de esos que solo transmiten amor. Si es que lo que no cure el amor...
pero que te paso??auichh nos dejas como en las telenovelas.....con intriga jajajaja!! aichh nos alegramos que estes mejor con ese abrazototote
ResponderEliminarMe alegro de que vuelvas por aquí de nuevo con energías renovados y lleno del amor que siempre tiene el abrazo sanador de un peque. Un beso.
ResponderEliminarJesús hijo cuenta que te ha pasado que me dejas con la intriga...
ResponderEliminarLos niños/as son generosos, perdonan y olvidan. Y sienten amor por encima de todo.
ResponderEliminarLo más grande de ser educador no son sus estudios. Es darse cuenta de sus errores y decir: Ven aquí gordita.
ResponderEliminarSigue así Jesús lo estás haciendo muy bien.
Jesús recuerda que también somos humanos, rey.
ResponderEliminarJo, siento tu dolor. Venga tete, un mal día lo tiene cualquier, pero un corazón grande no. Y tú lo tienes.
Uix...¿qué pasó que te afectó tanto? Bueno, en cualquier caso me alegro de que lo hayas solucionado...Besitos y ánimos!
ResponderEliminarSea lo que fuera.. ya estas bien, y se arreglo. Con un abrazo, cariño y sinceridad no?
ResponderEliminarPues me alegro de volver a leerte ;D
Lo bueno es que el error se arregló y que seguro has aprendido algo de ello. Qué bonito que tu gordita te haya ayudado, sin saberlo, a sentirte mejor. Un besito y qué bien tenerte de vuelta.
ResponderEliminarmuchísimas gracias a todas por vuestros comentarios!! tuve una pequeña discusión con una compi por meterla en un asunto que no tenía nada que ver con ella. se me pasó, metí la pata sin intenciones y pasamos el mal trago. Menos mal que están los abrazos para reconciliarse y todo quedó zanjado. gracias a todas!! espero ponerme al día en vuestros blogs
ResponderEliminarQué bueno Jesús!
ResponderEliminarLos abrazos lo curan todo y hacer borrón y cuenta nueva es lo mejor para seguir con el buen rollo que tenéis.
Nos alegramos de que estés de vuelta. Te echábamos de menos.
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