La historia que os traigo hoy ocurrió un día a las 8 de la mañana. Llegué a la escuela para estar en el aula matinal y mi compañera me dijo: "Jesús, escucha al pequeño que te vas a quedar con la boca abierta!!". Me siento, y empieza la conversación:
- "Dile a Jesús qué quieres ser de mayor"
- "Yo quiero ser piloto de avión"- diciéndolo con una seguridad infame.
A continuación salió el tema navideño, y mi compañera le preguntó:
- "¿Qué le vas a pedir a los Reyes?"
- "Para mí solo tres cosas, porque después le voy a pedir para otros niños, que no tienen ningún juguete"
Lo dejó bien claro. Y que un niño de 3 años lo diga, y otras personas no se conciencien... tiene tela. Por eso, yo apoyaré a este niño, para que llegué a ser lo que quiera ser en la vida y le apoyaré en su afán de ayudar a que otros niños tengan lo que necesitan. Apoyemos a nuestros niños, démosles la seguridad y la confianza necesarias para que, poco a poco, forjen las alas con las que volarán en un futuro no muy lejano. Ellos son el futuro, y tenemos que enseñarles que lo pueden cambiar para mejor.
Que buen consejo Jesús.
ResponderEliminarCreo que esa es nuestra labor, ayudarles a llegar donde se propongan dándoles la seguridad y confianza que necesitan.
Mas nos valdría a todos ser, pensar y actuar como este niño.
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