Buenos días,
son las 8 de la mañana, si... lunes de nuevo... "demasiao" para mí...
Se me pegan las sábanas, vuelta a la rutina de la semana, que si el inglés, que si corre pa' arriba, corre pa' abajo. Noticias... las de siempre... como dice la canción de Estopa "Baja la marea, sube la contribución. Y nos la dan con queso, y queremos jamón" A veces no sabemos ni lo que queremos...
Tengo dudas... muchas dudas... mantengo la calma, necesito un soplo de aire fresco, todos los días y a todos les hace falta un soplo, algo que les invite a seguir, porque por mucho que quieras, a veces necesitas un empujón.
Voy pisando la calle, una sensación entre calor y frío, uno no sabe como atinar... vaya tela con el tiempo... y me acerco al puente... ese puente que hace que cambie todo al otro lado. Dos barrios completamente delimitados, no hay excusas, no hay argumentos, son dos mundos completamente diferentes...
Rodeo la glorieta... atascos, ruido, contaminación, caras largas, que huyen, te miran mal o simplemente no te miran... Yo también me evado en la música que llevo encima...
Llego... Cruzo la puerta... miro a la izquierda, no hay nadie... sigo adelante, saludo al personal... es increíble la cantidad de cosas que pasan antes de empezar a trabajar.
Son las 9 de la mañana, campanas de la iglesia, se abren puertas...
Y algo que los gitanos llaman duende se despierta dentro de mi alma, pero mi duende no está relacionado con el arte. Mi duende es ver cada día esos cuerpecillos entrar por la puerta de clase, es introducirme en sus miradas, ponerme a su altura, e invitarles a que reciban de mí lo único que tengo: amor. No tengo nada más, y no me sirve nada más que eso.
A veces podéis conmigo, podéis conmigo de lo enamorado que me tenéis, lo que siento por vosotros es inexplicable, y si me faltaseis algún día nada de lo que haga tendrá sentido. Os quiero con locura, y tener el privilegio de cantaros cada mañana, de acariciaros, de besaros, de ser vuestro maestro... es lo más grande que me puede pasar ahora mismo.
Me he equivocado muchas veces, he cometido errores, sigo teniendo dudas de todo, he pensado en tirar la toalla... pero llegáis vosotros y todo se da la vuelta.
Mis niños... lo que más quiero en este mundo
Foto: http://corazonesdeesperanza.blogspot.com
Precioso. Me dejas sin palabras y con la lagrimilla en el ojo. Ojalá fueras el maestro de mis niños
ResponderEliminarGracias Dácil!! creo que todos los maestros tienen algo que los mueve hacia su labor, y a mí lo que me mueve no se puede explicar con palabras.
EliminarCómo están los niños?? Estoy seguro de que se sienten felices con sus maestros. Desde luego los tengo muy presentes ;)
Qué bonito... Seguro que los papis de esos niños están encantados de que te tengan como maestro. Un besote!!!
ResponderEliminarGracias Álter!! yo los quiero con locura, y eso es lo que me mueve, aunque a veces me puedan jejeje. un besote
EliminarQué precioso!! Como te comprendo...
ResponderEliminarUn abrazo maestro.
Yo también te comprendo Raquel ;) un abrazo fuerte
EliminarQue bonitooooooo. Ojalá yo pudiese llegar a poder ejercer de Maestra....
ResponderEliminarSeguro que sí Cuchifu, si te lo propones llegarás a ello ;)
Eliminarjoo que bonita entrada!!!
ResponderEliminargracias Chenchu!!! echo de menos tus entradas... espero que vuelvas a escribir pronto!! un besote fuerte para mis malagueñas!!
EliminarTe quiero como maestro de mis niños ya mismo.... me ha encantado tu entrada porque se nota el amor que tienes hacia tu profesión y eso trabajando con niños es lo mejor que se puede decir de ti.
ResponderEliminarayy MisMellis!! sabes que a Repollete y Princesita les tengo un cariño especial!! espero que estén muy grandes y preciosos!! gracias por tus palabras y nos vemos por los blogs!! un besote fuerte
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